El anime, ese arte de la animación japonesa que cautiva a millones de personas en el mundo, no siempre fue tan popular y reconocido como lo es hoy en día. Hubo una época en que el anime era considerado un producto exclusivo de Japón, un país con una cultura muy diferente a la occidental, y solo unos pocos aficionados se atrevían a explorar este universo de historias fantásticas, personajes carismáticos y dibujos expresivos. Los demás lo veían como algo extraño, infantil o incluso pervertido.
Solo algunas series lograron traspasar las fronteras y llegar a un público más amplio, como Dragon Ball, Saint Seiya, Mazinger Z, o Heidi, que se convirtieron en clásicos de la infancia de muchos. Pero todo cambió a principios de este siglo, cuando el anime empezó a expandirse por el mundo gracias al éxito de muchas series, al auge de la mercancía relacionada, y al interés de muchas empresas por distribuir este tipo de contenido. Así, el anime dejó de ser un fenómeno marginal y se convirtió en una huella cultural global.
Estas series han marcado un punto de inflexión en su tiempo, pero si quieres revivir la nostalgia de los animes clásicos, pero con una nueva adaptación moderna, entonces te recomiendo que veas Dragon Quest: The Adventure of Dai. Esta serie es una adaptación del popular videojuego de rol Dragon Quest, que narra las aventuras de Dai, un joven que sueña con ser un héroe y que vive en una isla pacífica. Sin embargo, su vida cambia cuando el malvado Rey Demonio resucita y amenaza con destruir el mundo. Dai deberá entrenar y aprender a usar el poder de la marca del dragón que lleva en su frente, para enfrentarse a los enemigos que se interponen en su camino.
El auge del anime en el mundo: datos y tendencias
Japón siempre ha sido un país admirado por sus tradiciones, su cordialidad y modales, su pulcritud e idioma. También se le ha asociado con un país muy desarrollado y uno de los mejores productores de tecnología, que ha innovado en campos como la robótica, la electrónica o la informática. Pero, ahora Japón también es conocido por sus personajes dibujados, sus animaciones y mangas llenos de acción o romance, que han cautivado a personas de todas las edades y gustos. Este cambio drástico no se dio de la noche a la mañana, sino que fue el resultado de un proceso lento pero constante, que tuvo su detonante hace apenas unos años.
Para entender mejor este fenómeno, podemos recurrir a los datos que nos ofrece la Asociación Japonesa de la Animación, que nos indica que en el año 2022, los extranjeros fueron el 20% de las ganancias totales de la industria del anime, lo que puede parecer poco, pero si lo comparamos con el año 2021, vemos que ha habido un aumento del 11%, lo que es bastante significativo. Algunos atribuyen este crecimiento a la serie de Spy x Family, que se ha convertido en uno de los símbolos del anime a nivel mundial, por su mezcla de humor, acción y ternura.
En la siguiente diapositiva, que puedes ver abajo, podemos observar el avance de las ganancias en el mercado del anime, en azul el nacional y en rojo el extranjero. Podemos notar cómo en los últimos tres años ha habido un repunte contundente de ganancias con respecto a los años anteriores, donde para Japón esto no era nada relevante. La importancia del anime ha sido tal que recientemente películas como El Niño y la Garza han obtenido premios por su genialidad, y el mundo ha podido apreciar esta obra, que nosotros también hemos reseñado en esta nota de nuestra página, sobre este éxito de taquilla que ha deslumbrado a todos.
Las ganancias a nivel mundial en 2022 rondan los 1.500 millones de yenes, algo que puede ser posible por las tantas plataformas de streaming como Anime Onegai donde ofrecemos una amplia variedad de animes a nuestros usuarios, o por la popularidad de películas como One Piece: Film red (37.47 millones de dólares) o The First Slam Dunk (279 millones de dólares), que han arrasado en las taquillas y han contribuido al aumento del mercado en el mundo.
Nos sorprende y nos alegra ver que este hobby, que antes era tildado como algo extraño, se ha expandido por el mundo con el esfuerzo de muchos fanáticos del medio, que han compartido su pasión y su conocimiento con otros, y que han formado fuertes alianzas que han perdurado para hacer crecer una industria que todos disfrutamos. El anime es más que un simple entretenimiento, es una forma de arte, de expresión y de cultura, que nos enriquece y nos une.