Pretty Soldier Sailor Moon es, sin duda, una de las series de chicas mágicas más populares de la historia, si no la más popular en absoluto. La extensión de Codename Sailor V, de Naoko Takeuchi, alcanzó popularidad en todo el mundo en forma de manga, anime, musicales de escenario, videojuegos y mucho más. Pero además de ser popular, también es influyente. De hecho, casi por sí sola dio forma al anime de chicas mágicas tal y como lo conocemos hoy en día. Estas son algunas de las cosas que podemos agradecer a las Pretty Guardians:
Las chicas mágicas como superhéroes
Antes de Sailor Moon, la mayoría de las chicas mágicas no salían a luchar contra los monstruos. Algunas lo hacían, pero no era el modus operandi del mahou shoujo. (A veces una mezcla de ambas cosas.) O se convertían en estrellas del pop, se metían en triángulos amorosos o intentaban salvar el negocio de su familia. Pero cuando llegaron las Sailor Guardians, todo cambió.
La idea de una “heroína transformadora” -es decir, una superheroína con forma de batalla, como la mayoría de las magical girls de hoy en día- se originó en realidad en una serie shonen. La Cutie Honey de Go Nagai prestó su ADN a las futuras magical girls. La androide que manipula la materia tenía muchos disfraces, pero una forma de batalla específica. Esa inspiración aterrizaría en la obra de Takeuchi, y seguiría adelante.
El trabajo en equipo hace que el sueño funcione
Sailor Moon también marcó el inicio de los equipos de chicas mágicas. Antes de esto, la mayoría de las heroínas mágicas iban en solitario, o tenían un número muy reducido de rivales o compañeras. Cuando llegó el momento de luchar contra los monstruos, Takeuchi tomó una página de Super Sentai, creando un equipo temático, con códigos de colores, de guapas guardianas.
Esa formación de equipo, similar a la de los Power Rangers, se mantiene y aparece de forma destacada en muchas series. Los equipos de chicas mágicas suelen estar codificados por colores, y cada chica tiene un elemento específico para ella. La serie Pretty Cure finalmente se convirtió en Super Sentai, hasta los vídeos de pases de bastón y haciendo que las Curas Rosas funcionen efectivamente como Rangers Rojas.
Relacionables (y comercializables)
Antes de Sailor Moon, las chicas mágicas solían ser princesas de reinos mágicos lejanos. Y, bueno, técnicamente también lo son Usagi y compañía. Pero también son chicas normales y corrientes. Takeuchi lo ha conseguido en su construcción del mundo, haciendo que incluso los aspectos mágicos de la serie sean fáciles de entender. Sus trajes de chica mágica se parecen a los uniformes escolares. Sus objetos de transformación son, al menos al principio, bolígrafos y artículos de maquillaje: cosas que una colegiala podría imaginarse llevando consigo.
Por supuesto, la serie acabó siendo enormemente comercializable. (Otra cosa que comparte con Super Sentai.) Y aunque no fue la primera serie de chicas mágicas en tener juguetes, su enorme reparto y los cambiantes artículos de temporada hicieron que hubiera mucho que coleccionar.
¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿pretty soldier????????????????????????????????????????????
Creo que así se traduce “Bishōjo Senshi”