En el décimo episodio de la adaptación animada de la novela ligera “Mamahaha no Tsurego ga Motokano Datta”, la escena en la que aparece el personaje femenino Yume Irido en un glamoroso traje de baño, sorprendo a los fans. No obstante, algo desilusionó a algunos seguidores, pues notaron un cambio respecto a la novela ligera.
La escena comienza en el minuto 8:10 y tiene una duración de solo 1 minuto 15 segundos. Mientras aquellos que solo vieron el anime estaban contentos con el fanservice, los fanáticos familiarizados con las novelas ligeras expresaron su disgusto por la versión… con “vestimenta” distinta.
Como puede ver en la imagen de comparación, Yume Irido originalmente vestía un traje de baño y no usaba anteojos, pero en la versión de anime, se agregaron anteojos. Muchos usuarios japoneses debatieron este tema debido a la diferencia entre este anime y el material original.
El uso de anteojos en el anime ha causado un debate bastante enrevesado, y parece haber escalado considerablemente con el tiempo. Si bien, esto no afecta en nada a la calidad del anime, parece ser de gran interés para los fanáticos si los utilizan o no.
Acerca de Mamahaha no Tsurego ga Motokano Datta:
La novela ligera Mamahaha no Tsurego ga Motokano Datta es una serie escrita por Kyosuke Kamishiro e ilustrada por Takayaki. Comenzó su serialización en el sitio web de novelas ligeras Kakuyomu en agosto de 2017, teniendo una versión impresa en diciembre del 2018 hecha por Kadokawa Sneaker Bunko. Se comenzó a adaptar a manga por Rei Kusakabe en mayo de 2019, mientras que su adaptación animada se estrenó el 6 de julio del 2022.
Sinopsis:
Cuando eran estudiantes de secundaria, Mizuto y Yume eran una pareja perfectamente normal. Entre coqueteos y peleas por motivos menores, los dos estudiantes permanecieron juntos hasta que entraron en el instituto, cuando finalmente decidieron romper. Lo que no saben es que el destino a veces depara muchas sorpresas, y que pronto se reunirán… ¡como hermanastros! En efecto, sus respectivos padres están a punto de volver a casarse y los antiguos amantes tendrán que vivir a diario bajo el mismo techo. Para no interferir en la felicidad de sus padres, aceptan la situación lo mejor que pueden y deciden aplicar la “regla de los hermanos”, según la cual el primero que siente atracción por el otro ¡pierde! Sin embargo, entre los encuentros inesperados y con poca ropa en el cuarto de baño y los muchos viajes al colegio juntos que traen viejos recuerdos, es difícil actuar como si nada hubiera pasado…
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