La NHK ha informado hoy de que un funcionario de 28 años que trabaja en la ciudad de Hiratsuka, en la prefectura de Kanagawa, ha sido suspendido durante 6 meses sin sueldo por publicar cuatro libros de novelas ligeras, con los que ganó 3,2 millones de yenes (28.000 dólares), mientras estaba de baja por enfermedad en su trabajo a tiempo completo, infringiendo la Ley de Servicios Públicos Locales. En lugar de aceptar el castigo, el hombre decidió renunciar.
En Japón, el trabajo en la administración pública es una de las carreras más codiciadas, con sólo unos pocos puestos disponibles al año para los recién graduados y un agotador proceso de exámenes para ser siquiera considerado. Se sabe que la carrera es muy estable, con ascensos fáciles basados en los años trabajados y en la antigüedad de la edad más que en los méritos, con todos los detalles que rodean al trabajo consagrados en la Ley de la Función Pública Local.
La Ley de la Función Pública Local no permite a los funcionarios tener un trabajo a tiempo parcial por separado, ya que puede interferir con su trabajo gubernamental, pero sí permite a los funcionarios dedicarse a actividades de escritura, incluso a cambio de una remuneración. Los problemas surgieron cuando el joven de 28 años en cuestión se ausentó del trabajo por una baja por enfermedad, lo que no sólo le permite recibir un salario del trabajo para ayudarle a quedarse en casa y recuperarse, sino que no le permite realizar ningún otro trabajo remunerado, ya que debe centrarse en su recuperación.
La ciudad de Hiratsuka recibió una denuncia anónima en junio de 2021 mientras el empleado estaba de baja e inició una investigación, descubriendo que no sólo había escrito cuatro libros, sino que también había publicado 256 relatos en un sitio de novelas en la red, y había promocionado sus libros en Twitter más de 10.000 veces. La ciudad de Hiratsuka suspendió al hombre el 20 de octubre durante 6 meses sin sueldo por infringir las leyes de la Ley de Servicios Públicos Locales, pero él optó por dimitir en su lugar.
El empleado, que era gerente donde trabajaba, pensó que no necesitaba obtener permiso para escribir los libros ya que “hay muchos escritores que escriben novelas mientras trabajan como funcionarios”. La ciudad de Hiratsuka se disculpó por las acciones del hombre, declarando que “se trata de una situación extremadamente lamentable y nos disculpamos profundamente. Haremos todo lo posible para restablecer la confianza y evitar que esto vuelva a ocurrir”. La prensa japonesa no ha declarado quién es el hombre, ni qué novelas ligeras ha escrito.
Fuente: NHK