Sonic the Hedgehog es uno de los personajes más icónicos y queridos de los videojuegos. Desde su debut en 1991, el erizo azul ha protagonizado decenas de aventuras en diferentes plataformas, géneros y medios. Su velocidad, su actitud y su diseño lo han convertido en un símbolo de la cultura pop, con millones de fans en todo el mundo. Pero detrás de este éxito hay una historia oscura y trágica: la de su principal creador, Yuji Naka.
La trágica historia de Yuji Naka, el padre de Sonic the Hedgehog, que cayó en desgracia y en la cárcel
Yuji Naka fue uno de los programadores y diseñadores que trabajaron en el primer juego de Sonic the Hedgehog para Sega Genesis. Su talento y su visión fueron fundamentales para darle vida al personaje y a su mundo. Junto con Naoto Ohshima y Hirokazu Yasuhara, formó parte del equipo conocido como Sonic Team, que se encargó de desarrollar las secuelas y spin-offs de la franquicia durante los años 90. Naka fue el líder del equipo y el responsable de muchos de los aspectos técnicos e innovadores de los juegos, como el sistema de física, el efecto de rotación o el modo multijugador.
Naka se ganó el respeto y la admiración de la industria y de los jugadores por su trabajo en Sonic, pero también se ganó una reputación de ser una persona difícil, arrogante y conflictiva. Su relación con Sega fue tensa y problemática, debido a sus constantes exigencias, sus desacuerdos creativos y sus amenazas de renuncia. Yuji Naka llegó a abandonar Sega temporalmente en 1994, después de terminar Sonic & Knuckles, para fundar su propio estudio llamado Prope, sin embargo, regresó a Sega al año siguiente, tras negociar mejores condiciones laborales y más libertad creativa.
Durante su segunda etapa en Sega, Yuji Naka siguió trabajando en juegos de Sonic, pero también se involucró en otros proyectos como Nights into Dreams, Burning Rangers o Phantasy Star Online. Estos juegos demostraron la versatilidad y la ambición de Naka como desarrollador, pero también evidenciaron su falta de consistencia y su tendencia a sobreestimar sus capacidades. Naka se enfrentó a varios desafíos y dificultades al adaptarse a las nuevas tecnologías y a las expectativas del mercado, especialmente durante la transición a las consolas 3D.
Yuji Naka finalmente dejó Sega definitivamente en 2006, después de completar Sonic the Hedgehog para Xbox 360 y PlayStation 3. Este juego fue un fracaso crítico y comercial, considerado por muchos como el peor de la saga. Naka fundó entonces otro estudio independiente llamado Prope, con el que intentó crear juegos originales e innovadores para diferentes plataformas. Sin embargo, ninguno de sus juegos logró destacar ni vender bien, y muchos fueron cancelados o ignorados por el público.
En 2018, Naka sorprendió al anunciar que se había unido a Square Enix, una de las compañías más importantes y prestigiosas del sector. Su objetivo era crear un nuevo juego que fuera “divertido para todo el mundo”. Ese juego resultó ser Balan Wonderworld, un plataformas 3D que pretendía recuperar el espíritu y la magia de los clásicos del género. Pero lo que parecía ser una oportunidad para redimirse se convirtió en otro desastre: Balan Wonderworld fue lanzado en 2021 con pésimas críticas, bajas ventas y numerosos problemas técnicos y de diseño.
Cómo el legendario desarrollador de Sonic the Hedgehog terminó condenado por una estafa financiera
En noviembre de 2022, Yuji Naka fue arrestado por la policía japonesa por un delito de uso de información privilegiada. Según la investigación, Naka y otros dos empleados de Square Enix habían comprado acciones de dos estudios móviles llamados Aiming y Ateam, basándose en información confidencial sobre dos juegos que estaban desarrollando: Dragon Quest Tact y Final Fantasy VII: The First Soldier. Estos juegos eran colaboraciones entre Square Enix y los estudios mencionados, y todavía no habían sido anunciados al público. Al comprar las acciones antes de que se revelara la existencia de los juegos, Naka y sus cómplices esperaban obtener beneficios económicos al aumentar el valor de las mismas.
Este acto fue considerado una violación de la Ley de Intercambio e Instrumentos Financieros de Japón, que prohíbe el uso de información no pública para obtener ventajas en el mercado de valores. Yuji Naka fue acusado formalmente y llevado a juicio, donde se declaró culpable y pidió disculpas por su conducta.
El juez del Tribunal de Distrito de Tokio lo sentenció a 30 meses (o más de 2 años) de prisión y a pagar una multa de 173 millones de yenes (o 1,2 millones de dólares). Sin embargo, el juez le dio la opción de evitar la cárcel si cumplía con ciertas condiciones: pagar dos multas adicionales que sumaban el mismo monto que la anterior y abstenerse de cometer cualquier otro delito durante 4 años.
Así fue como Yuji Naka, el legendario creador de Sonic the Hedgehog, terminó sentenciado a prisión por un caso de corrupción y fraude. Su carrera, que había comenzado con tanto brillo y éxito, se había desmoronado por sus propios errores y malas decisiones. Mientras tanto, Sonic seguía triunfando en el mundo de los videojuegos, con títulos como Sonic Origins Plus y Sonic Superstars, que celebraban su legado y su historia, del mismo modo que ha incursionado en películas live-action. Pero uno de sus padres estaba ausente, manchado por la vergüenza y el escándalo.