¿Te imaginas que tu waifu favorita de anime o manga se convirtiera en una chica «real» gracias a la Inteligencia Artificial (IA)? ¿O que tú mismo pudieras transformarte en una hermosa mujer con solo ponerte una peluca y usar un filtro de IA? Pues esto es lo que está pasando en Japón, el país de las maravillas tecnológicas, las tradiciones milenarias, la gastronomía exquisita y, por supuesto, el paraíso de los otakus.
¿Pero sabes donde si hay buenas waifus de verdad? En Actually I am (En realidad soy…), un del género romcom que te hará reír y emocionarte con sus personajes. Actually I am es la historia de Asahi Kuromine, un chico honesto y sincero que se enamora de Youko Shiragami, una chica guapa y popular de su clase. Sin embargo, pronto descubre que Youko tiene un gran secreto: ¡Es una vampira! Asahi promete guardar el secreto de Youko, pero no le resulta fácil, ya que tiene que lidiar con otros personajes sobrenaturales que se cruzan en su camino, como una alienígena, una mujer lobo o una demonio. ¿Podrá Asahi proteger el secreto de Youko y conquistar su corazón?
La increíble transformación de un japonés en una linda chica con solo una peluca y un filtro de Inteligencia Artificial
Japón es un destino turístico muy popular, no solo por sus impresionantes paisajes, sus templos sagrados, sus cerezos en flor o sus ciudades futuristas, sino también por su cultura pop, que incluye el anime y el manga, dos formas de arte que han cautivado a millones de personas en todo el mundo. Los otakus son los fans más apasionados de estas obras, que siguen las aventuras de sus personajes preferidos, coleccionan figuras, cómics y videojuegos, y sueñan con conocer a sus waifus, es decir, las chicas ficticias que les roban el corazón.
Pero ¿qué pasa si esas waifus dejaran de ser dibujos animados y se volvieran tan reales como tú y como yo? Eso es lo que están logrando algunas herramientas de Inteligencia Artificial, como ChatGPT y Stable Diffusion, que son capaces de generar texto, imagen y video con una calidad asombrosa. Estas herramientas utilizan algoritmos avanzados para aprender de grandes cantidades de datos y crear contenidos nuevos y originales. Así, los otakus pueden ver cómo sus waifus cobran vida y se muestran ante ellos con todo lujo de detalles.
Pero no todo es color de rosa en el mundo de la Inteligencia Artificial. También hay un lado oscuro y extraño que nos deja boquiabiertos. Y es que algunos japoneses han decidido experimentar con estas herramientas para ver cómo se verían ellos mismos si fueran waifus. El resultado es sorprendente: con solo ponerse una peluca y usar un filtro de Inteligencia Artificial, un hombre maduro puede convertirse en una mujer joven y atractiva, que podría engañar a más de un otaku despistado.
Esta imagen ha causado furor en Twitter y en los foros japoneses, donde se han generado todo tipo de reacciones. Algunos usuarios han quedado impresionados por el poder de la Inteligencia Artificial y la capacidad de transformación que tiene. Otros han encontrado divertido y curioso el experimento y han felicitado al hombre por su valentía y su sentido del humor. Pero también hay quienes han criticado esta práctica y la han considerado inapropiada e irrespetuosa. Estos usuarios piensan que la Inteligencia Artificial está desvirtuando la belleza natural de las personas y que está quitando valor al trabajo artístico que realizan los creadores de anime y manga.
Lo cierto es que esta imagen nos muestra lo mucho que ha avanzado la Inteligencia Artificial y lo mucho que puede influir en nuestra percepción de la realidad. Ya no podemos fiarnos de lo que vemos, pues puede ser una creación artificial. La IA tiene un gran potencial para el bien y para el mal, por eso es importante usarla con responsabilidad y ética. Y también es relevante mantener un espíritu crítico y no dejarnos engañar por las apariencias. Porque al final, lo que importa no es si una waifu es real o no, sino si nos hace felices o no.