Al igual que el género de los superhéroes en Estados Unidos, el isekai (異世界, traducido, “mundo diferente”) ha saturado por completo la industria del entretenimiento en el Japón moderno. Hay todo tipo de novelas ligeras, manga, anime y películas sobre la vida en otro mundo. La lista de isekai se ha hecho larga y, para algunos, agotadora.
Para lo mucho que hay de isekai, corre el riesgo de estancarse. Se han reutilizado, explorado y subvertido tantos tropos y arquetipos de personajes del género que parece haber poco espacio para la creatividad o los matices. Sin embargo, puede que esto no sea tan cierto como la gente piensa; es posible que las tendencias modernas de las series isekai sean las que les den esa apariencia de estancamiento. Es posible que haya formas de invocar el género isekai que no se hayan planteado o considerado, al menos durante algún tiempo. Decidir si el pozo del isekai se ha agotado requerirá una mirada más cercana al género y a su historia.
¿Cómo se hizo tan popular el Isekai?
Antes de la década de 2010, el anime isekai era escaso. Existían obras como La visión de Escaflowne o Log Horizon, pero ninguna de ellas marcaba tendencia. Puede que ni siquiera se les considerara isekai si no fuera por el boom.
A Sword Art Online se le suele atribuir el mérito de haber convertido el isekai en lo que es hoy. Tras su gran popularidad, muchos escritores y estudios de anime trataron de imitar su éxito. Por ello, muchos de los tropos que se encuentran en el isekai moderno se remontan a SAO, como los sistemas de magia al estilo de los JRPG (por ejemplo, DanMachi) y los protagonistas con demasiados poderes (¿no dije que mis habilidades fueran medias en The Next Life?). Por desgracia, el hecho de que tanta gente intente copiar la misma historia ha frenado la originalidad. Es este mimetismo el culpable de que el isekai se sienta derivado.
¿Cómo se hace el Isekai?
Sólo el comienzo de una historia isekai parece haber explorado todas sus vías. Hay varias formas de que el personaje principal acabe en un mundo de fantasía (a menudo denominadas “ser isekai’d” o “ser isekai’d”), pero todas ellas se han utilizado con sorprendentes variaciones. Un buen ejemplo de ello es el método más común de ser isekai’d: la muerte y la reencarnación.
En muchos isekai, el personaje principal muere prematuramente en el mundo real y se le da una segunda oportunidad en un mundo de fantasía. La muerte puede adoptar muchas formas, pero una de las más comunes es la de ser atropellado por un vehículo que se aproxima. Este tropo se utiliza con tanta frecuencia que la comunidad del anime ha bautizado el fenómeno como un acto de “Truck-kun”.
Además de la reencarnación, hay algunos métodos más para pisar un isekai. Uno de ellos es ser convocado allí por una voluntad divina o una magia poderosa. También es posible que el “mundo de fantasía” sea el mundo virtual de un videojuego; a veces, el jugador o los jugadores quedan atrapados en el mundo virtual, convirtiéndolo en un isekai. Otra solución es que la serie se desarrolle íntegramente en el isekai (Slayers). Sin embargo, incluso estos caminos alternativos hacia un isekai también han sido rigurosamente recorridos.
¿Qué tropos son comunes a los isekai?
Independientemente de la forma en que el héroe sea isekai, no es raro que llegue con exceso de poder. Esto puede manifestarse de muchas maneras diferentes, incluyendo un don divino de quien los convocó al isekai, una habilidad que nadie más tiene, conocimientos del mundo moderno, o incluso simplemente un teléfono (En otro mundo con mi smartphone). Si el isekai es un juego, el poder del protagonista puede manifestarse como horas de juego, estadísticas máximas o una buena colección de objetos raros.
Muchos protagonistas de isekai se convierten en héroes, por lo que los nuevos escritores suelen tener que buscar cosas más creativas en las que reencarnarlos. Algunos se convierten en monstruos isekai comunes, como los slimes (That Time I Got Reincarnated as a Slime), las arañas (So I’m a Spider, So What?) y los caballeros esqueleto (Skeleton Knight in Another World). Incluso hay historias que convierten al protagonista en el villano de la serie, como Overlord y HameFura. Se han utilizado tantos arquetipos diferentes que algunos escritores han tenido que recurrir a convertir a sus personajes en objetos inanimados como una espada o un onsen. Es difícil imaginar un papel isekai en el que el protagonista no se haya reencarnado.
Los escenarios isekai también pueden ser especialmente genéricos. Estos mundos suelen ser como algo sacado del Señor de los Anillos o de las leyendas artúricas. También se inspiran en muchos JRPG como Dragon Quest. Como estos escenarios son ideales para la acción y la aventura, los héroes y los miembros de su grupo suelen emprender misiones, matar monstruos, descubrir tesoros raros, luchar contra el Señor de los Demonios y sus ejércitos y salvar el reino. Esta es la premisa básica de demasiados isekai hoy en día. Se ha vuelto tan mala que algunas series tienen que anunciar su truco en su propio título. Esta estructura básica de la historia debería considerarse definitivamente pasada de moda.
Veredicto final: ¿el boom de los Isekai se ha quedado atrás?
La verdad es que, a pesar de lo repetitivo que es el isekai moderno, el género no está ni mucho menos agotado. Lo que ocurre es que los interminables esfuerzos por imitar a Sword Art Online y otros títulos de gran éxito han hecho que el género parezca totalmente explorado. Hay muchas formas diferentes de escribir isekai. Series como Digimon Adventure, Inuyasha y No Game No Life pueden considerarse isekai, pero no se basan necesariamente en la misma ambientación genérica de espada y brujería que otras obras. Tampoco se basan en los tropos comunes del género para contar sus historias. Todavía se pueden abrir nuevos caminos pensando fuera de la caja y abriéndose a nuevas posibilidades.
Incluso si un isekai está cargado de tropos, si está bien escrito, puede seguir siendo agradable. Series como KonoSuba y The Rising of the Shield Hero son entretenidas porque cuentan historias de calidad que mantienen al público entretenido. El género isekai no está muerto, sólo necesita que trabajen en él personas apasionadas que sepan lo que hacen.
El boom del isekai está lejos de haber terminado. Condenar el género por unos pocos títulos genéricos es una miopía. Los aficionados al anime deben estar atentos a las nuevas historias refrescantes y esperarlas.