A medida que la variante Omicron de COVID-19 se propaga por todo el mundo, ahora le toca a Japón hacer frente al virus tanto en el ámbito nacional como en sus fronteras. Tokio ha anunciado hoy que está reforzando algunas medidas contra el virus a medida que los nuevos casos vuelven a alcanzar una media de 1.000 al día, y Japón ha confirmado que sus fronteras seguirán cerradas a los nuevos entrantes.
Desde Año Nuevo, los nuevos casos de COVID-19 en la capital de Japón han pasado de 79 personas a un récord de 2022 el 8 de enero, en poco más de una semana. El 11 de enero, Tokio informó de 962 nuevas infecciones, más de 6 veces el número de nuevos casos que el martes pasado. Debido a esto, el gobierno de Tokio ha pedido a los establecimientos no certificados, aquellos que no se han sometido a las inspecciones COVID certificadas por el gobierno para demostrar cómo limitan la propagación, que dejen de servir alcohol a las 9 de la noche y que limiten el número de personas en un grupo a cuatro. Los establecimientos certificados pueden seguir abiertos y sirviendo como hasta ahora.
Tokio también ha cerrado los jardines zoológicos de Ueno y el parque Tokyo Sea Life para limitar la propagación de la variante Omicron. El gobierno también ha pedido a la gente que trabaje desde casa para limitar la propagación, aunque ha señalado que las cifras de teletrabajo no son tan altas como el gobierno desearía. El gobierno japonés también ha anunciado hoy que la frontera permanecerá cerrada para aquellos que no residan actualmente en Japón, dejando atrapados fuera del país a quienes deseen entrar en él por motivos educativos o de negocios. Se dice que estas medidas se mantendrán al menos hasta finales de febrero.
Las tres prefecturas de Okinawa, Hiroshima y Yamaguchi han sido puestas bajo un cuasi estado de emergencia para limitar la propagación, con medidas más extremas en esas regiones que en Tokio. Okinawa es actualmente la prefectura más afectada por la cepa Omicron per cápita debido a que las bases del ejército estadounidense en la isla renuncian a cualquier prueba previa a la salida y posterior a la llegada de los miembros de las fuerzas estadounidenses. Hiroshima y Yamaguchi también tienen bases militares cercanas que han informado de altas tasas de cluster COVID. Está previsto que las medidas en las tres prefecturas duren hasta el 31 de enero, mientras que Tokio no ha confirmado cuándo terminará sus medidas.
Fuente: The Japan Times