Nikkei Asia informó el 1 de enero que empresas y organizaciones de más de 13 países están cooperando para formar la Organización Internacional contra la Piratería (IAPO), que se pondrá en marcha en abril. La Asociación de Distribución de Contenidos en el Extranjero (CODA) de Japón está en el centro de la nueva organización. CODA incluye 32 empresas japonesas como Kodansha, Shueisha, Shogakukan, Aniplex, Kadokawa, Sunrise, Studio Ghibli, Bandai Namco Arts, Pony Canyon y Toei Animation, entre otras. La IAPO también incluirá a la Motion Picture Association of the United States (que cuenta con seis miembros, entre ellos Sony Pictures y Netflix), y a unos 450 miembros de la Copyright Society of China. También se espera que participen en la coalición empresas y grupos de protección de los derechos de autor de Corea del Sur y Vietnam.

La IAPO trabajará para frenar la piratería de manga y anime y también para ayudar a las fuerzas del orden en las investigaciones penales sobre el terreno, especialmente cuando esas investigaciones penales requieran la cooperación de las fuerzas del orden de varios países. El director de CODA, Masaharu Ina, declaró a TorrentFreak que CODA planeó la fundación de la coalición el año pasado. Según Nikkei Asia, la piratería costó a la industria del manga aproximadamente 800.000 millones de yenes (6.920 millones de dólares) sólo en Japón entre enero y octubre de 2021. Nikkei Asia afirmó que esa cifra supera el importe de todo el mercado de publicaciones autorizadas, que estimó en 600.000 millones de yenes (unos 5.190 millones de dólares) anuales.
En un caso anterior en el que Japón solicitó ayuda a otros países para combatir la piratería, un tribunal de distrito de California aprobó en noviembre la solicitud legal de Shueisha para revelar pruebas que permitan identificar y procesar a otra parte por infracción de derechos de autor. Cuatro editoriales, incluida Shueisha, se preparan para presentar una denuncia penal contra los operadores del sitio web pirata en japonés Manga Bank. El parlamento japonés promulgó en junio de 2020 una propuesta de revisión de la ley de derechos de autor para ampliarla y castigar a quienes descarguen a sabiendas manga, revistas y obras académicas cargadas ilegalmente o pirateadas. La ley revisada entró en vigor en enero de 2021. La revisión también prohibió los “sitios sanguijuela” que agregan y proporcionan hipervínculos a medios piratas a partir de octubre de 2020.
El sitio de piratería de manga en japonés Mangamura quedó inaccesible en abril de 2018, después de que el gobierno japonés pidiera oficialmente a los proveedores de servicios de internet en Japón que bloquearan el acceso a tres sitios web de manga pirata, incluido Mangamura. El 30 de junio, el Tribunal de Distrito de Fukuoka dictó una sentencia de culpabilidad contra Romi Hoshino, alias Zakay Romi, el presunto administrador de Mangamura, por cargos de infracción de derechos de autor y ocultación de ganancias delictivas.