La adaptación al anime de Tokyo Ghoul arrasó con la comunidad del anime cuando se emitió por primera vez. Esta historia oscura y descarnada sobre el personaje principal, Ken Kaneki, que se convierte en un monstruo devorador de hombres y aprende a vivir su nueva vida, atrajo instantáneamente a los fans. La construcción del mundo y la historia que rodea a la serie fueron siempre intrigantes y dejaron al público haciéndose más preguntas. Está claro por qué Tokyo Ghoul fue un gran éxito y por qué muchos elementos de la serie se convirtieron en iconos.
Muchos aspectos de la historia de Tokyo Ghoul la diferenciaron de otros animes, como la estética de su mundo, las distintivas máscaras que llevaban los necrófagos y los vibrantes diseños de los personajes. Sin embargo, los diálogos de la serie eran especialmente impactantes. Se pueden encontrar varias citas profundas e icónicas a lo largo de la historia, pero una en particular se clavó en la mente de todos los fans de Tokyo Ghoul. “¿Cuánto es 1.000 menos 7?” Esta cita definió el carácter de Kaneki y lleva consigo una historia sombría y truculenta.
El origen de “1000-7”
Kaneki no fue la primera persona en pronunciar esta famosa cita. El autor fue Yakumo Oomori, apodado Jason, un importante antagonista de Kaneki. Jason era un sádico torturador que a menudo llevaba una máscara de hockey, en referencia al asesino de las películas de terror Jason Voorhees. Antes de convertirse en la versión enferma y retorcida de sí mismo que se muestra en la serie, el propio Jason fue víctima de la tortura. Mientras estaba recluido en una prisión, Jason fue torturado sin descanso. Para escapar de su realidad, se convenció a sí mismo de que era el torturador en lugar de la víctima. Finalmente, consiguió matar a su torturador y escapar de la prisión.
Este acontecimiento cambió permanentemente a Jason para peor. Se obsesionó con torturar a sus víctimas de forma horrible. Kaneki se convirtió en una de estas víctimas cuando fue capturado por Jason. Mientras era torturado, Jason obligó a Kaneki a contar desde 1.000 en 7. Esto mantendría la mente de Kaneki concentrada y se aseguraría de que no perdiera el conocimiento por el dolor. La orden de Jason se repetía constantemente mientras Kaneki era torturado, y se convirtió en una especie de mantra.
¿Por qué Kaneki dice la cita?
Kaneki fue torturado por Jason durante un total de diez días. Los Ghouls tienen un increíble factor de curación que permitió a Jason infligir a Kankei un daño que mataría a una persona normal. Jason le cortaba a Kaneki los dedos de las manos y de los pies con unos alicates y luego le obligaba a comérselos para que volvieran a crecer. El trauma de esta experiencia alteró su personalidad y su visión del mundo de forma importante. Al final de la tortura, el pelo de Kaneki se había vuelto blanco y ya no era el chico amable de antes.
Finalmente, Kaneki se liberó de su captor y le atacó. Cuando Kaneki derrotó a Jason, aplicó su propia tortura al hombre. Esta vez, hizo que Jason contara de mil en siete mientras lo devoraba lentamente. Este acontecimiento representó un gran cambio en el carácter de Kaneki. Ya no estaba dispuesto a ser un pacifista y con gusto heriría o mataría a quienes se interpusieran en su camino.
Para simbolizar aún más el cambio de carácter, Kaneki adoptó algunos gestos de su torturador. A veces, Kaneki se preguntaba a sí mismo o a las personas con las que luchaba: “¿Cuánto son 1.000 menos 7?”. Incluso se rompía los nudillos de la misma manera que lo hacía Jason. Todas estas cosas reforzaban el hecho de que el chico dulce había desaparecido y había sido sustituido por una versión oscura y más sádica de sí mismo.